Capitulo 27: Poder Oculto (parte 2)
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Capitulo 27: Poder Oculto (parte 2)
-Ya saben que hacer, mis siervos…-dijo Meldak, los perros comenzaron a retorcerse de manera repulsiva, en sus espaldas estaban saliendo unas enormes espinas y sus ojos adquirían una mirada vacía, los dos demonios lanzaban gruñidos secos hasta terminar de transformarse…
-¿Piensas que nos vas a asustar con eso?-dijo Arnes, mirando fijamente a los perros demonio que ahora estaban inmóviles junto a Meldak.
El guardián no dijo nada, se limitó a mirar un momento a Arnes, y luego tomó por el cuello a sus sirvientes no-muertos, para luego arrancar violentamente las cabezas de los perros, seguidas de la espina dorsal con púas y la cola, Meldak agitó las piezas con el fin de eliminar los restos de carne de los huesos ensangrentados, para revelar que lo Arnes creyó que era un castigo al fracaso de sus sirvientes, era más bien una ayuda a Meldak…
Lo que el tenía en la mano después de quitar los restos, eran dos espadas, con las cabezas de los perros en aspecto fiero, unidas literalmente a los demás huesos, una pequeña parte servía como mango y el resto era un filo destellante, solo interrumpido por las enormes espinas en las espadas, aún más amenazantes si cabe…
-Es aquí donde comienza la pelea-anunció Meldak. Arnes podía sentir la intensidad del combate solo con ver al inmenso demonio y sus imponentes armas, la pelea sería algo muy peligroso…
Meldak abrió el combate, corriendo a una velocidad que nadie le habría adjudicado dado su increíble tamaño, Arnes se defendió y lanzó ataques propios, rápidos y cortantes. Pronto se dio cuenta de que cada vez que sus katanas golpeaban las armas de Meldak, por su brazo atravesaba un calambre, la fuerza del demonio era como lo había calculado, y aún más…
Meldak sorprendió a su contrincante cuando le soltó un golpe, deslizó su pierna por detrás de la de Arnes, haciendo que sus piernas despegaran del suelo, el demonio se movió con velocidad junto a el y le soltó un codazo en el estómago que lo azotó en el piso con terrible fuerza.
Meldak retrocedió lentamente, dando oportunidad a Arnes de levantarse con trabajo, parecía que los golpes habían minado sus fuerzas mucho más de lo que cualquiera hubiera esperado, no parecía poder mantenerse en pie, y el guardián lo consideró como la oportunidad de darle fin a su miseria…
Se acercó velozmente, preparado a atacar con sus descomunales espadas, pero cuando pensó que lograría golpearlo, Arnes se movió con inesperada rapidez, y le dio un puñetazo en la cara a Meldak, haciendo que sus gafas oscuras salieran volando de su rostro…
Cuando el guardián volvió a mirar a Arnes, este se encontró con la mirada más escalofriante que hubiera visto, unos ojos que tenían un tono llameante en el contorno, que se iba aclarando hasta llegar a un muy ligero color rojizo en el fondo blanco en el centro, sus ojos ansiaban sangre…
Meldak reaccionó con furia ante esto, pateó a Arnes con fuerza descomunal, estrellándolo en el árbol de nuevo, y luego apuntó las cabezas de sus espadas contra el, lanzando dos esferas de energía contra el aturdido guerrero…
Arnes reaccionó con suficiente velocidad, recordando que era la misma técnica de los perros zombie que había enfrentado antes, así que su mente se iluminó al ver como sacarle ventaja…
-¡Espejo Infernal!-Arnes trató de absorber la oscura energía en sus katanas, pero esta tenía una feroz resistencia ante el, negándose a ser controlada, cosa que le sorprendió, pues hace un momento estaba seguro de que era una buena idea, pero ahora, no podía detener el ataque de Meldak, era demasiado fuerte…
El impulso del ataque se le salió de control y literalmente le explotó en la cara, frente a los ojos impresionados de sus compañeros, Arnes apareció entre el humo tirado boca abajo en el suelo, Meldak sonrió para sí ante la escena, volteándose con superioridad ante el resto del grupo…
-Les dije que no tenían oportunidad-clamó Meldak-si se hubieran…
No terminó la frase, puesto que comenzó a sentir una energía poderosa… y obscura. Un alma corrompida hasta las entrañas, mezclada entre el deseo y la locura, Meldak dirigió su mirada al joven guerrero que antes estaba en el piso, y ahora se levantaba del suelo con un semblante muy cambiado…
Arnes estaba sonriendo…
La oscuridad de su verdadero ser se había desbordado como una taza de agua hirviente, en su espalda se extendieron un par de alas negras, iguales a las de un murciélago, el tono rojo de sus ojos se encendió en medio de la manía, y sonreía como el que quiere ver correr la sangre… y tiene el poder de hacer que comience…
El demonio Arnes comenzó a examinar sus manos, Jinn se confundió ante esto, hasta que se dio cuenta de que de hecho, miraba a las invisibles katanas que sostenía en ellas, su sonrisa se tornó más amplia si cabe, y comenzó a hablar…
-Kuroi Shi…-dijo Arnes, con la voz de la demencia-Tenshi no Shi…-Estaba diciendo los nombres de las armas que usaba…
Arnes abrió la boca y soltó un sonido maniaco, uno que causaba temor e incertidumbre en el corazón de quien lo oyera, un sonido terrible, el de quien empieza la matanza…
Estaba riendo…
Y luego, con asombrosa velocidad, Arnes se acercó a Meldak, lo encaró a pesar de que el guardián tenía una considerable diferencia en cuanto a tamaño, aún estaba sonriendo, a punto de liberar una carcajada demente, Meldak se sorprendió ante lo que el demonio había hecho…
El guardián estaba sangrando ante una herida que cruzaba su estomago hasta su espalda, de todas formas, eso no pareció afectarle en lo absoluto, se quedó mirando perplejo, puesto que hace un momento, ese sujeto apenas podía moverse, ahora su rostro parecía una pintura de una bestia descontrolada, y su poder se había incrementado enormemente, un cambio así era prácticamente imposible…
Pero el demonio no se dejó intimidar, tratando de golpear a Arnes con sus espadas, este bloqueaba con agilidad, su sonrisa no menguaba ni un poco, y sus brazos soportaban con facilidad los impactos, a diferencia de la vez anterior.
El demonio Arnes lanzaba ataques cada vez más rápidos, como si su energía fuera ilimitada, y tal vez lo era, puesto que el número de ataques continuaba subiendo en cantidad, rapidez, y fuerza, Meldak se alejó del demonio que lo atacaba, y disparó más esferas de energía sobre Arnes, quien las esquivó rápidamente y sin dificultad, no había duda de que ya no estaba luchando con el mismo sujeto.
Meldak se quitó de encima al demonio demente, que lo veía con locura a través del fuego incontrolable de sus ojos, clavó una de sus espadas en el suelo, y se quitó la gabardina negra que cubría su rostro…
En cuanto lo hizo, los tres espectadores quedaron sorprendidos, el demonio guardián tenía un torso y unos brazos hercúleos, increíblemente musculosos, puesto que ahora solo llevaba un pantalón negro, el equipo miró su rostro antes cubierto por la gabardina, toda la piel de su cuerpo era pálida, y su rostro no era la excepción, su boca tenía algo extraño, que nadie notó hasta prestarle verdadera atención, parecía que sus labios estaban cosidos el uno con el otro, dándole un aspecto siniestro a su cara…
Pero el demonio Arnes no parecía sorprendido en lo absoluto, al contrario, se le veía confiado y sin preocupaciones, Meldak se concentró en pelear con todo su poder frente a la bestia desencadenada que ahora era Arnes…
Meldak se acercó con rapidez a Arnes, atacando con fuerza y velocidad, el le devolvió los ataques, al parecer, el despertar de Arnes había igualado las cosas entre los dos demonios, Meldak consiguió abrir un hueco en la defensa de Arnes, y lo pateó con tanta fuerza que lo hizo volar hacia el bosque. Sin embargo, Arnes se levantó riendo ligeramente, y usando sus alas, regresó y embistió a Meldak, lanzándolo contra la puerta que debía custodiar, todos estaban sorprendidos, hace un momento, Arnes no había podido inmutar al guardián, y ahora lo hacía volar con relativa facilidad, era muy sorprendente…
-Muy bien, entonces así será-dijo Meldak, levantándose sin problemas ante la sonrisa demente de Arnes, Meldak se concentró en concentrar una gran cantidad de energía, su cuerpo se estaba fortaleciendo visiblemente, mucho más de lo que cualquiera esperaría dado lo poderoso que ya era…
Arnes rió maniáticamente, preparando sus espadas, Meldak también se acercó con sus armas listas para el nuevo asalto, todo iba a decidirse en momentos, con una pelea entre dos ramas de la oscuridad, solo un poco más…
-¿Piensas que nos vas a asustar con eso?-dijo Arnes, mirando fijamente a los perros demonio que ahora estaban inmóviles junto a Meldak.
El guardián no dijo nada, se limitó a mirar un momento a Arnes, y luego tomó por el cuello a sus sirvientes no-muertos, para luego arrancar violentamente las cabezas de los perros, seguidas de la espina dorsal con púas y la cola, Meldak agitó las piezas con el fin de eliminar los restos de carne de los huesos ensangrentados, para revelar que lo Arnes creyó que era un castigo al fracaso de sus sirvientes, era más bien una ayuda a Meldak…
Lo que el tenía en la mano después de quitar los restos, eran dos espadas, con las cabezas de los perros en aspecto fiero, unidas literalmente a los demás huesos, una pequeña parte servía como mango y el resto era un filo destellante, solo interrumpido por las enormes espinas en las espadas, aún más amenazantes si cabe…
-Es aquí donde comienza la pelea-anunció Meldak. Arnes podía sentir la intensidad del combate solo con ver al inmenso demonio y sus imponentes armas, la pelea sería algo muy peligroso…
Meldak abrió el combate, corriendo a una velocidad que nadie le habría adjudicado dado su increíble tamaño, Arnes se defendió y lanzó ataques propios, rápidos y cortantes. Pronto se dio cuenta de que cada vez que sus katanas golpeaban las armas de Meldak, por su brazo atravesaba un calambre, la fuerza del demonio era como lo había calculado, y aún más…
Meldak sorprendió a su contrincante cuando le soltó un golpe, deslizó su pierna por detrás de la de Arnes, haciendo que sus piernas despegaran del suelo, el demonio se movió con velocidad junto a el y le soltó un codazo en el estómago que lo azotó en el piso con terrible fuerza.
Meldak retrocedió lentamente, dando oportunidad a Arnes de levantarse con trabajo, parecía que los golpes habían minado sus fuerzas mucho más de lo que cualquiera hubiera esperado, no parecía poder mantenerse en pie, y el guardián lo consideró como la oportunidad de darle fin a su miseria…
Se acercó velozmente, preparado a atacar con sus descomunales espadas, pero cuando pensó que lograría golpearlo, Arnes se movió con inesperada rapidez, y le dio un puñetazo en la cara a Meldak, haciendo que sus gafas oscuras salieran volando de su rostro…
Cuando el guardián volvió a mirar a Arnes, este se encontró con la mirada más escalofriante que hubiera visto, unos ojos que tenían un tono llameante en el contorno, que se iba aclarando hasta llegar a un muy ligero color rojizo en el fondo blanco en el centro, sus ojos ansiaban sangre…
Meldak reaccionó con furia ante esto, pateó a Arnes con fuerza descomunal, estrellándolo en el árbol de nuevo, y luego apuntó las cabezas de sus espadas contra el, lanzando dos esferas de energía contra el aturdido guerrero…
Arnes reaccionó con suficiente velocidad, recordando que era la misma técnica de los perros zombie que había enfrentado antes, así que su mente se iluminó al ver como sacarle ventaja…
-¡Espejo Infernal!-Arnes trató de absorber la oscura energía en sus katanas, pero esta tenía una feroz resistencia ante el, negándose a ser controlada, cosa que le sorprendió, pues hace un momento estaba seguro de que era una buena idea, pero ahora, no podía detener el ataque de Meldak, era demasiado fuerte…
El impulso del ataque se le salió de control y literalmente le explotó en la cara, frente a los ojos impresionados de sus compañeros, Arnes apareció entre el humo tirado boca abajo en el suelo, Meldak sonrió para sí ante la escena, volteándose con superioridad ante el resto del grupo…
-Les dije que no tenían oportunidad-clamó Meldak-si se hubieran…
No terminó la frase, puesto que comenzó a sentir una energía poderosa… y obscura. Un alma corrompida hasta las entrañas, mezclada entre el deseo y la locura, Meldak dirigió su mirada al joven guerrero que antes estaba en el piso, y ahora se levantaba del suelo con un semblante muy cambiado…
Arnes estaba sonriendo…
La oscuridad de su verdadero ser se había desbordado como una taza de agua hirviente, en su espalda se extendieron un par de alas negras, iguales a las de un murciélago, el tono rojo de sus ojos se encendió en medio de la manía, y sonreía como el que quiere ver correr la sangre… y tiene el poder de hacer que comience…
El demonio Arnes comenzó a examinar sus manos, Jinn se confundió ante esto, hasta que se dio cuenta de que de hecho, miraba a las invisibles katanas que sostenía en ellas, su sonrisa se tornó más amplia si cabe, y comenzó a hablar…
-Kuroi Shi…-dijo Arnes, con la voz de la demencia-Tenshi no Shi…-Estaba diciendo los nombres de las armas que usaba…
Arnes abrió la boca y soltó un sonido maniaco, uno que causaba temor e incertidumbre en el corazón de quien lo oyera, un sonido terrible, el de quien empieza la matanza…
Estaba riendo…
Y luego, con asombrosa velocidad, Arnes se acercó a Meldak, lo encaró a pesar de que el guardián tenía una considerable diferencia en cuanto a tamaño, aún estaba sonriendo, a punto de liberar una carcajada demente, Meldak se sorprendió ante lo que el demonio había hecho…
El guardián estaba sangrando ante una herida que cruzaba su estomago hasta su espalda, de todas formas, eso no pareció afectarle en lo absoluto, se quedó mirando perplejo, puesto que hace un momento, ese sujeto apenas podía moverse, ahora su rostro parecía una pintura de una bestia descontrolada, y su poder se había incrementado enormemente, un cambio así era prácticamente imposible…
Pero el demonio no se dejó intimidar, tratando de golpear a Arnes con sus espadas, este bloqueaba con agilidad, su sonrisa no menguaba ni un poco, y sus brazos soportaban con facilidad los impactos, a diferencia de la vez anterior.
El demonio Arnes lanzaba ataques cada vez más rápidos, como si su energía fuera ilimitada, y tal vez lo era, puesto que el número de ataques continuaba subiendo en cantidad, rapidez, y fuerza, Meldak se alejó del demonio que lo atacaba, y disparó más esferas de energía sobre Arnes, quien las esquivó rápidamente y sin dificultad, no había duda de que ya no estaba luchando con el mismo sujeto.
Meldak se quitó de encima al demonio demente, que lo veía con locura a través del fuego incontrolable de sus ojos, clavó una de sus espadas en el suelo, y se quitó la gabardina negra que cubría su rostro…
En cuanto lo hizo, los tres espectadores quedaron sorprendidos, el demonio guardián tenía un torso y unos brazos hercúleos, increíblemente musculosos, puesto que ahora solo llevaba un pantalón negro, el equipo miró su rostro antes cubierto por la gabardina, toda la piel de su cuerpo era pálida, y su rostro no era la excepción, su boca tenía algo extraño, que nadie notó hasta prestarle verdadera atención, parecía que sus labios estaban cosidos el uno con el otro, dándole un aspecto siniestro a su cara…
Pero el demonio Arnes no parecía sorprendido en lo absoluto, al contrario, se le veía confiado y sin preocupaciones, Meldak se concentró en pelear con todo su poder frente a la bestia desencadenada que ahora era Arnes…
Meldak se acercó con rapidez a Arnes, atacando con fuerza y velocidad, el le devolvió los ataques, al parecer, el despertar de Arnes había igualado las cosas entre los dos demonios, Meldak consiguió abrir un hueco en la defensa de Arnes, y lo pateó con tanta fuerza que lo hizo volar hacia el bosque. Sin embargo, Arnes se levantó riendo ligeramente, y usando sus alas, regresó y embistió a Meldak, lanzándolo contra la puerta que debía custodiar, todos estaban sorprendidos, hace un momento, Arnes no había podido inmutar al guardián, y ahora lo hacía volar con relativa facilidad, era muy sorprendente…
-Muy bien, entonces así será-dijo Meldak, levantándose sin problemas ante la sonrisa demente de Arnes, Meldak se concentró en concentrar una gran cantidad de energía, su cuerpo se estaba fortaleciendo visiblemente, mucho más de lo que cualquiera esperaría dado lo poderoso que ya era…
Arnes rió maniáticamente, preparando sus espadas, Meldak también se acercó con sus armas listas para el nuevo asalto, todo iba a decidirse en momentos, con una pelea entre dos ramas de la oscuridad, solo un poco más…
Última edición por Devil Arnes el Miér Jul 08, 2009 11:41 am, editado 3 veces (Razón : Error de nombre y numeración)
Jinn de helios- Cantidad de envíos : 59
Fecha de inscripción : 22/02/2008
Re: Capitulo 27: Poder Oculto (parte 2)
Yeah!!!! esta de huevos !!!!
me esta gustando men ..el pryecto va genial.... .....sigamos asi ....el tiempo y esfuerzo dara frutos...
Es Meldak men ...
ya pondre la descripsion de mi presonaje despues .....por ahora todo esta exelente
Yo opino que la pelea deveria durar mas ...mas accion mas destruccion ...mas gore!!!!
exelente sigamos asi!!!!! ...
saludos!!!1
me esta gustando men ..el pryecto va genial.... .....sigamos asi ....el tiempo y esfuerzo dara frutos...
Es Meldak men ...
ya pondre la descripsion de mi presonaje despues .....por ahora todo esta exelente
Yo opino que la pelea deveria durar mas ...mas accion mas destruccion ...mas gore!!!!
exelente sigamos asi!!!!! ...
saludos!!!1
Meldak- Cantidad de envíos : 8
Edad : 33
Fecha de inscripción : 19/01/2009
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